¿Qué ha pasado con aquel equipo nervioso que encadenaba derrotas hace tan solo unas semanas, hasta el punto de provocar la destitución de su técnico, Mhamed Fakhir, a pocos días del comienzo de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2013?
En una semana y tres encuentros, el conjunto de Casablanca ha vuelto a convertirse en una máquina de ganar. Y después de imponerse en semifinales al Atlético Mineiro está en situación de acometer el ascenso a una nueva montaña en la final: el FC Bayern München. “El sueño todavía no ha acabado, haremos todo lo posible para que continúe hasta el pitido final contra el Bayern”, anuncia extasiado en declaraciones a FIFA.com Mouhssine Iajour, tras marcar un gol y provocar un penal contra el club brasileño, que aun así lograría neutralizar el tanto inicial de los marroquíes. “No nos rendimos nunca, y este equipo cuenta con inagotables recursos psicológicos”.
Resulta difícil acusar a Iajour de exagerar. Por tercera vez, los norteafricanos vivieron el mismo escenario: se adelantaron en el marcador, lo que desató su entusiasmo, y luego vino un jarro de agua fría con el empate contrario, que parecía condenarlos, hasta que un arranque de orgullo en la recta final del choque les abrió las puertas de la siguiente ronda. “Es complicado explicar lo que sentimos en momentos como este”, añade Chemseddine Chtibi, que había visto puerta contra el CF Monterrey. “Aunque no seamos favoritos, sentimos que nos llevan en volandas, y no dejamos nunca de creer en nuestras posibilidades”.
Sin embargo, sería simplista explicar únicamente a través de la férrea voluntad las gestas, dignas de un guión de Hitchcock, con las que la Voz del Pueblo está deleitando a sus hinchas. El nuevo entrenador, Faouzi Benzarti, también tiene su parte de responsabilidad en el resurgimiento del Raja. “Es cierto que hemos sabido dar lo mejor de nosotros al recobrar la confianza tras varios partidos desafortunados”, admite Iajour, que, con dos goles y un partido aún por disputar, aspira a proclamarse máximo anotador del torneo. “Y tiene una filosofía más ofensiva que la del anterior entrenador. Nunca renuncia a jugar al ataque, al margen de cómo vaya el partido”.
La táctica y el público
El congoleño Deo Kanda puede dar fe de ello. Ha entrado en juego durante el partido en dos ocasiones desde el inicio del certamen, y aporta su velocidad y su capacidad de desborde para inclinar la balanza en los compases finales. “Habíamos estudiado bien al Atlético, y sabíamos que intentaría presionarnos por el centro del mediocampo”, explica el jugador, que, con un 1-1 en el casillero frente al Auckland City en su primer compromiso, salió del banco de suplentes para propiciar el gol decisivo de Abdelilah Hafidi. “Sabíamos que si resistíamos ante esa táctica suya y sacábamos el balón con inteligencia y rapidez por los extremos tendríamos ocasiones al contragolpe”.
Y estas se multiplicaron a medida que el Galo amentaba su porcentaje de posesión del balón, algo que el Raja supo aprovechar perfectamente. Iajour, a pase de Hafidi, devolvió primero la ventaja a los suyos, para luego asestar otro golpe al final del duelo, al provocar un penal de Réver que transformaría Mohcine Moutaouali. Vivien Mabide, suplente de inicio, puso la guinda al culminar un nuevo contragolpe en el rechace de un tiro de Moutaouli contra el larguero.
Y por último, además de una motivación a prueba de bomba y un plan táctico perfectamente ejecutado, los campeones de la liga marroquí de 2013 cuentan con una tercera baza de peso, algo en lo que también superaron a los sudamericanos: un público entregado por completo, que no dejó ninguna opción a los casi 10.000 seguidores brasileños presentes en el estadio de Marrakech. “Es como tener a todo Marruecos animándonos, con un apoyo como este podemos realizar hazañas increíbles”. Así describe Chtibi las explosiones de decibelios que acompañaron a cada uno de los tres goles locales. “Las escenas de alborozo que siguen a nuestras victorias no solo nos llenan de felicidad, también nos empujan a jugar todavía mejor”, concluye Iajour.
Un buen augurio antes de la final ante el Bayern, ya que las calles de Marrakech y de Casablanca se llenaron de gente dispuesta a celebrar el triunfo toda la noche…
Fuente: FIFA.com