Holanda avisó que está para pelear el Mundial. Le dio un histórico baile a España, con goles de antología y un despliegue total de Robben, Van Persie y De Vrij. De pie señores por tanto fútbol. Los de Del Bosque quedaron nocaut.
De pie señores, no dejen de aplaudir. Y no dejen de jugar así. Porque la final de España-Holanda no fue un partido del comienzo de un Mundial. Fue un choque de estilos, una clase de definición de Van Persie, un show épico de Robben, el juego coral naranja -o azul-. Fue el golpe del campeón. Fue un 5-1 de Holanda sobre España.
El tan poco simpático estilo de Van Gaal terminó haciendo reír a los neutrales. Se había dicho que iba a meter cinco defensores, una colección de micros para cerrar los caminos, y sin embargo sus jugadores le pusieron humor al juego. Porque los goles de Robben fueron eso: un chiste con la picardía para dejar en ridículo, por ejemplo, a Piqué.
El partido había empezado mal. A Diego Costa, tan brasileño como Fred, le dieron un penal por tirarse al piso. Xabi Alonso aprovechó el regalo. Fue gol. Pero la realidad iba tomando color Naranja.
Y tanto se dieron vuelta las cosas que en el final De Jong pasaba la pelota mientras que Iniesta daba patadas. Un absurdo. Un contrasentido. Una maravillosa obra que inició Van Persie con su tremendo cabezazo por encima de Casillas. Aprovechando el achique español, picó al espacio y capturó un enorme centro de De Vrij. Golazo.
El segundo tiempo fue el de Robben. En la final de Sudáfrica se había perdido un inolvidable mano a mano ante Casillas. Ahora Casillas no sabía dónde poner las manos cada vez que avanzaba. El del Bayern puso el 2-1. Luego De Vrij aprovechó una carga de Van Persie para ampliar la ventaja. Y más tarde, el baile total. Llegó el cuarto, llegó el quinto, llegó el final. Fue 5-1, increíble.
Arena Fonte NovaSalvador (BRA)
13 jun. 2014 - 16:00 Hora Local
Fase de grupos - Grupo B
ESPAÑA
PAÍSES BAJOS
FINAL DEL PARTIDO
1-5
- 27' GP
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